Cómo la Terapia Gestalt Puede Ayudarte a Cambiar Hábitos

La Terapia Gestalt te permite transformar hábitos desde la conciencia plena y la responsabilidad personal. En lugar de enfocarte solo en lo que quieres cambiar, te ayuda a comprender por qué esos hábitos existen y cómo puedes actuar de manera diferente, con mayor libertad y autenticidad. Al hacerte más consciente del “aquí y ahora” y experimentar nuevas formas de actuar, puedes crear una vida más coherente y alineada con tus verdaderas necesidades, lo que finalmente lleva a una mayor felicidad y bienestar.

Consejos para Cambiar Hábitos con Terapia Gestalt:
Hazte Consciente del Presente: Uno de los principios clave de la Terapia Gestalt es la conciencia plena de lo que ocurre en el momento. Para cambiar un hábito, primero necesitas observarlo. ¿Qué te motiva a repetir este comportamiento? Por ejemplo, si tienes el hábito de comer en exceso cuando estás estresado, presta atención a los momentos en los que surge el impulso. ¿Cómo te sientes antes de comer de más? ¿Qué estás evitando sentir o enfrentar? Este nivel de conciencia te permite ver el “por qué” detrás de tus acciones.

Acepta lo que Sientes: Muchos hábitos destructivos vienen de la evitación emocional. Gestalt enseña que cuando ignoras o reprimes una emoción, ésta se intensifica y se manifiesta en comportamientos no deseados. En lugar de luchar contra una emoción incómoda, acéptala y dale espacio. Si, por ejemplo, procrastinas porque te sientes abrumado, la clave no es obligarte a trabajar, sino aceptar que estás ansioso y explorar qué es lo que te causa ese temor.

Experimenta Nuevas Opciones: La terapia Gestalt te invita a “experimentar” en lugar de simplemente hablar sobre tus problemas. Si identificas que un hábito negativo está ligado a una emoción reprimida, trata de actuar de manera diferente la próxima vez que te enfrentes a esa situación. Si siempre reaccionas evadiendo responsabilidades cuando te sientes agobiado, prueba asumir una pequeña tarea y observa cómo te sientes. Este tipo de experimentación te ofrece la posibilidad de crear nuevos hábitos más funcionales.

Responsabilízate de tus Elecciones: En lugar de culpar a circunstancias externas por tus hábitos, Gestalt te ayuda a asumir la responsabilidad de tus decisiones. Cuando te haces consciente de que tú eliges cómo reaccionar ante ciertas situaciones, recuperas el poder de hacer elecciones más conscientes. Un ejemplo práctico sería cambiar el hábito de evitar conversaciones difíciles: al responsabilizarte de tus emociones y acciones, podrías empezar a abordar esas conversaciones desde un lugar de honestidad y presencia.

Ejemplo de Aplicación Práctica:
Imagina que tienes el hábito de revisar constantemente tu teléfono, lo cual te distrae y te impide ser productivo. A través de la Terapia Gestalt, podrías identificar qué emociones o sensaciones surgen cuando sientes la necesidad de distraerte con el teléfono. Quizás descubras que lo haces porque te sientes ansioso o abrumado con tus tareas. En lugar de evitar esa emoción, puedes aprender a reconocerla y gestionarla sin recurrir a la distracción. En ese momento, podrías elegir tomar una pausa consciente, respirar profundamente o hacer una pequeña tarea que te acerque a lo que realmente necesitas hacer.

Consejos Prácticos para Cambiar Hábitos:
Presta atención a los patrones repetitivos: Anota cuándo, cómo y por qué aparece el hábito que deseas cambiar. ¿Qué emociones están involucradas?
Experimenta con pequeños cambios: No intentes cambiar todo de una vez. Si, por ejemplo, deseas ser más activo físicamente, comienza con pequeños pasos. Al ser consciente de tu resistencia o emociones, puedes lidiar mejor con los obstáculos.
Acepta el proceso: Cambiar un hábito no es instantáneo. A través de la terapia Gestalt, aprendes a aceptar los altibajos del proceso, sin juzgarte. Lo importante es mantener la conciencia en cada paso.