Por lo general, cuando nos planteamos iniciar un proceso terapéutico nos enfocamos en aquello que queremos resolver. A veces nos puede parecer mucho o muy doloroso y esto nos hace retroceder…
Desde mi experiencia personal como cliente y terapeuta, muchas veces dentro del espacio terapéutico se produce una especie de “efecto dominó”, donde varios temas tienen una sola raíz; es decir, al tocar “ese” tema se terminan trabajando muchos otros.
Quizá, al empezar terapia los más acertado sea no enfocarse tanto en el problema que quiero resolver; mejor poner el énfasis en COMO QUIERO SENTIRME de aquí en adelante.